En los últimos años, el trastorno del déficit de atención e hiperactividad (TADH) se ha convertido en un tema de consulta, por lo general indicada por la escuela, según señalan pediatras y colegas especializados.
Existen diversidad de razones por las cuales un niño no tiene atención en clase o la interrumpe. Si bien algunos de ellos pueden padecer este trastorno, es más probable que muchos de estos chicos no presten atención dado que se aburren, el tema no les interesa o, más aún, los métodos de enseñanza no los atrapan.
Es común escuchar a los padres explicar que si bien la maestra les cuenta que en la escuela su hijo interrumpe con muchas preguntas, no se queda sentado o se distrae cuando se está explicando un tema; en casa, puede pasar tres horas armando un Mecano/Rasti/ rompecabezas, un día entero- si lo dejaran- sentado frente a la computadora jugando, leyendo e incluso viendo películas en inglés; jugando a la pelota y/o, si tiene la oportunidad, andando en bicicleta.
Qué es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición neurobiológica caracterizada por patrones de atención disminuida, impulsividad y, en muchos casos, hiperactividad. Estos síntomas suelen ser inapropiados para la edad del individuo y causan un deterioro significativo en el funcionamiento social, académico o laboral. La evidencia sugiere que el TDAH tiene bases genéticas y está asociado con diferencias en la estructura y función del cerebro.
Los síntomas del TDAH se clasifican generalmente en dos categorías: problemas de inatención y problemas de hiperactividad-impulsividad. Los individuos con TDAH pueden presentar dificultades para mantener la atención en tareas o actividades lúdicas, parecer que no escuchan cuando se les habla directamente, tener dificultades para seguir instrucciones detalladas y completar tareas escolares o deberes, ser olvidadizos en actividades diarias, y evitar o mostrar desagrado por tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido. Además, pueden mostrar inquietud, hablar excesivamente, interrumpir o ser incapaces de esperar su turno, y actuar sin pensar en las consecuencias.